El espacio puede ser un lugar muy peligroso. Sobre todo el que está entre tus orejas

La mente puede ser muy puta suya. Estando "bien" te puede hacer sentir "mal".

Puede hacer que al hablar en público te sientas como si fueras a operar a corazón abierto a tu hijo cuando sabes tan poco de anatomía que no sabes ni si el corazón va a la derecha o a la izquierda.

O que cuando calcules el precio que tienes que poner para poder tener un negocio rentable (y no un hobby caro) te ponga 3.000 excusas para decirte que mejor empezar con precio bajito y luego ya si eso tal.

1 excusa no, 3.000 te dará. Y todas muy buenas.


O también puede hacer que al rechazar a un cliente o un proyecto te sientas tan mal que ese día, y seguramente los 10 días siguientes, no puedas hacer otra cosa más que arrepentirte de esa decisión porque...¿Y si no llegan nuevos clientes?

O que te haga sentir que dar tu opinión sincera sobre algún tema sin que te importe lo que opinen de ti es más difícil que ganar un millón de euros antes de que acabes de leer esta frase.

¿Lo has ganado?

¡Qué puta suya es!

Pero bueno...

...existe una manera para que esto no te haya pasado ni te pase nunca. Tienes que ser pepino de mar o luciérnaga o jirafa o cualquier otro animal diferente al ser humano. 

 

Si eres humano, sigue leyendo, que esto te interesa

Hola,

Me llamo Dani Marín y soy fisioterapeuta, pero eso no es importante que lo sepas ahora. Lo que sí que es importante es que sepas que me dedico a investigar y a enseñar el funcionamiento del cerebro humano y cómo este órgano afecta a tu vida.

Puede que creas que a ti no te afecta, pero la verdad es que eso solo tendría sentido si no tienes cerebro, si tienes uno te afecta, y mucho.

Y de todos los campos en los que el cerebro influye en tu vida te quiero hablar de uno en particular. 

El cerebro y los negocios

Entiende por negocio la papelería del barrio, la SL que factura millones de euros, el ingeniero reinventado a marketer, la maestra que ahora vende infoproductos en su web porque se cansó de ser funcionaria o el peluquero de la esquina.

Un negocio es un negocio.

Y para que un negocio funcione tiene que facturar, tiene que dar dineroo sea, vender. Y que encima sea más de lo que gasta.

Como en todas partes, existen negocios que funcionan muy bien y otros que funcionan muy mal. Y lo que les diferencia a unos de los otros es una única cosa: la mentalidad de las personas que se ocupan de esos negocios. 

Las personas a cargo de negocios rentables, y que funcionan de verdad, tienen la mentalidad adecuada: confían en ellos mismos, se sienten seguros, tienen opinión propia, no muestran necesidad, se atreven y se arriesgan porque creen que pueden.

Y es IMPOSIBLE tener esa mentalidad si tienes miedo a hablar en público, miedo a no cumplir las expectativas, miedo a que te critiquen, miedo al rechazo o a rechazar, miedo a valorarte, a ti y a tu trabajo... 

Y de cómo conseguir esa mentalidad y cómo acabar con esos miedos hablo en mi newsletter.

De todo lo que investigo, estudio y aprendo sobre el funcionamiento del cerebro escribo cada día un email con una idea o reflexión sobre mentalidad.

No hace falta que te suscribas para aprender lo que yo sé, no hay nada que inventé yo. Lo que yo cuento lo puedes encontrar en libros de Amazon, bases científicas o revistas. Ahora bien, yo no uso tecnicismos rebuscados para que creas que soy inteligente, ni uso palabras que parecen sacadas de un libro del siglo XVII, solo escribo como hablo con mi amigo Raúl mientras tomo una cerveza bien fría.

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En realidad, escribo para mi, es mi terapia, mi motivación, mi sentido. Me ayuda y me sirve. 

Pero igual a ti también.

Aunque puede ser que...

No me gustan las newsletter

O que...

No tengo ningún negocio