Estoy dentro

Por egoísmo

Solo conozco una manera de motivarme cada día, de no caer en la monotonía asquerosa y en las trampas que mi mente me pone todos los días, sin excepción.

Esa manera es escribir, hablar y motivar a otras personas.

Soy bueno, muy bueno haciendo que otras personas se den cuenta de su potencial, motivándolas para que tengan ilusión por las cosas y ayudándolas a que sus miedos no sean los límites de su camino.

 

Haciendo esto consigo lo que yo llamo el efecto espejo.

Al hacerlo con ellas, me doy cuenta de mi potencial, me motivo a mi mismo para tener ilusión por las cosas y me ayudo a que mis miedos no sean los límites de mi camino.

Te pediría disculpas si creyera que es algo malo, pero la verdad es que creo de verdad que es algo bueno, para ti y para mi.

Esa es la verdad, lo hago por egoísmo.

 

Cuando empecé a trabajar como fisioterapeuta era un inútil en la mayoría de cosas

Nunca se me dio bien tratar con mis manos. Ni me sentía seguro ni lo transmitía.

Era tan incompetente que en la segunda cita no le preguntaba al paciente cómo estaba por miedo a que me dijera que iba mal y no saber «por qué».

Un día, gracias a un paciente, descubrí que hablar se me daba mejor que tocar y era capaz de transmitir ideas muy potentes a personas que lo necesitaban

Empecé tratando a personas con dolores crónicos sin apenas ponerle las manos encima.

Luego continué motivando y ayudando a personas con daño cerebral para que recuperaran la ilusión y la esperanza en tener una vida plena.

Vi que mi potencial estaba ahí. No en mis manos, sino en mi capacidad de coger mensajes difíciles y transmitirlos fácilmente.

Cerebro y mentalidad

Empecé a investigar cómo funciona el cerebro y su relación con el dolor crónico. Me especialicé en Educación en Neurobiología del Dolor y ahora trabajo en un Hospital donde ayudo a personas con dolor crónico explicándoles cómo funciona el cerebro y el dolor y cómo pueden hacer para volver a ilusionarse por la vida. 

También doy formaciones y consultorías a personas que tienen miedos que les impiden avanzar en algún área de sus vidas. 

Ahora te quiero contar una cosa.

En 2018, mi pareja y yo decidimos montar nuestra propia clínica, nos llevamos tal h*stia de realidad sobre nuestra ignorancia en los negocios que no me quedó otra que aprender a vender y entender que no tenía ni p*ta idea de negocios.

Pronto vi que había una relación muy bestia entre lo que yo enseñaba sobre el cerebro y cómo funcionan las ventas y los negocios. 

Empecé a relacionar una cosa con la otra y ahora ayudo a otras personas a entender cómo pueden hacer para cambiar su mentalidad para ganar mucho más dinero con sus proyectos.

 

Ahora ya puedo decir que, aunque sigo siendo un inútil en muchas cosas, en algunas ya no.

Por ejemplo en estas:

– Enseñar a empresarios cómo pueden hacer para ganar mucho más dinero consiguiendo la mentalidad adecuada al entender cómo funcionan los miedos y el cerebro.

– Entender cuál es la mejor manera de aprender algo (estudiando cómo funciona el cerebro). Me sirve mucho para aprender un montón de cosas (finanzas, negocios, copywriting…) y enseñar a aquellos que también quieren sacar más partido de algo.

 Persuadir. Algo imprescindible para dos cosas: Ganar dinero con mis negocios y hacer que cada día más gente se suscriba a la newsletter.

Ah, y, por cierto, tenía una relación frustrada con el dinero. No por ningún trauma infantil ni nada parecido, sino que implemente no me llevaba bien con él y tenía una idea absurdamente ridícula de lo que es y para qué sirve.

Hablo de todo esto en el newsletter "Dansbrain."

Te puedes apuntar dándome tu email. Cada día cuento una idea, idea que no vuelvo a repetir claro. (Principio de persuasión nº4)

Es aquí: 

Si quieres conocerme un poco más:

 

  • Me gusta la cerveza bien bien fría. He vivido en países en los que no vomitan si se la beben caliente y me ha hecho valorarlo.

     

  • Me cuesta meditar pero cuando lo hago me sienta muy bien.

     

  • Me gusta jugar al fútbol-sala y discutir con las personas que lo llaman “futbito”.

     

  • Me gusta el orden pero me cuesta mantenerlo.

     

  • Tengo el mismo número de DNI que mi hermana salvo la última cifra, ella tiene 1 y yo 2.


  • Tengo 2 hijos.

     

  • Tengo una perrita que rescatamos en una isla francesa cerca de Madagascar.

     

  • Hice un MBA de vida al montar un negocio físico dejándome una pasta con mi pareja sin tener ni p*ta idea de negocios, ni venta ni nada. Saqué Matrícula de Honor.